domingo, 29 de mayo de 2016

Feng Shui en mi vida

Feng Shui en mi vida: En este artículo, descubrirás los conceptos básicos del Feng Shui, que te ayudarán a obtener un hogar en armonía y beneficios importantes en tu salud.

Concierto de sonidos sanadores

Concierto de sonidos sanadores: Un encuentro diferente con la música, usando instrumentos, voz, cuencos y sonidos que te harán viajar a tu interior.

Mis máscaras y yo

Mis máscaras y yo: Libérate de las etiquetas que te han puesto (o te pusiste) que no te dejan ser quien en realidad eres.

lunes, 7 de octubre de 2013

¿Qué es Reiki?

Reiki es una palabra japonesa formada por dos vocablos:

 REI, que significa “universal”



KI (o Chi), que significa “energía”





Así podemos entender al Reiki como un sistema que nos conecta con la energía universal; una técnica de auto-sanación que equilibra al organismo tanto a nivel físico, como mental, emocional y espiritual; una forma no invasiva de la medicina energética; una filosofía de vida; un camino para el autoconocimiento; etc. Lo cierto es que  para mí el Reiki es todo esto y mucho más.

El ser humano se ha manifestado en el Universo con un cuerpo físico, que es el que vemos en esta dimensión, cuando nos movemos, caminamos, comemos, dormimos, en fin, cuando  actuamos con nuestro “cuerpo” de materia densa. Aunque también realizamos otras funciones como pensar, sentir, emocionarnos, imaginar, etc. ¿Y dónde están todas esas manifestaciones? Pues si consideramos que todo es energía, la materia también, E=m.c2 (recuerda: la masa multiplicada la velocidad de la luz al cuadrado es igual a energía), entonces los pensamientos y emociones también lo son y, como son emitidos por nosotros, los irradiamos, igual que brota un rayo de luz de su fuente emisora, aunque no las veamos ni las percibamos muchas veces. Estas energías forman parte de nuestros cuerpos sutiles, energías en un nivel de mayor vibración. Como los rayos de la rueda de una bicicleta. Al estar detenida (materia densa) los ves claramente, cuando comienza a andar (aumentar la velocidad de vibración)  se desdibujan, hasta desaparecer totalmente para nuestros ojos cuando adquiere mayor velocidad, (nivel vibracional mayor).
Podemos entender nuestra existencia como un conjunto de “cuerpos”, planos o dimensiones de diferentes niveles vibratorios, coexistiendo e interactuando entre sí.
Esto es muy importante comprenderlo y asimilarlo, ya que nos sitúa en la base fundamental de la sanación. Si entiendo que estoy rodeada energéticamente de pensamientos, sentimientos y emociones, que pueden ser positivas o negativas, y que estas energías van a interaccionar con toda mi estructura energética, estoy perfilando un nuevo concepto de salud. Por eso el Reiki, para mí, no es solo un sistema de sanación, sino que también es un camino es de crecimiento personal. A medida que comprendo los principios del Reiki me doy cuenta que la sanación es individual, a mí misma. El terapeuta Reiki no hace nada, solo sirve de “cable conector” entre el paciente y la energía sanadora universal. Aprendemos a canalizar la energía, servir de canal durante la terapia para que el paciente utilice dicha energía para su propio proceso de sanación y por supuesto también la canalizamos para nosotros mismos. La responsabilidad de sanarse es de cada uno.    
Las enfermedades comienzan a manifestarse en los niveles sutiles y si no se sanan descienden hasta nuestro cuerpo físico. Son “avisos” que nos indican que algo no está en armonía y necesitamos realizar un cambio en nuestras creencias, pautas de comportamientos, pensamientos, emociones, etc.
Las terapias de sanación como el Reiki nos ayudan a reequilibrar todos los sistemas energéticos, canalizando hacia el paciente y a nosotros mismos la energía sanadora universal, para despertar la  capacidad originar sanadora que todos poseemos y con esa fuerza interior reforzar nuestro sistema inmunitario para enfrentarnos a la enfermedad. Nos ayuda a desbloquear, activar, reorganizar e integrar la estructura energética, llevándonos a niveles superiores de consciencia, poniéndonos en contacto con nuestro Ser Superior y recuperando la salud. Por eso mismo a medida que profundizamos en este tipo de terapias, nos adentramos a diferentes prácticas espirituales como la meditación, visualización, respiración, oración, etc., que eleva nuestro nivel de consciencia, disuelve nuestro ego y nos conecta con la energía del amor, la empatía y el respeto hacia cualquier ser que sufre o padece alguna dolencia.

Cuando conectamos con la Energía Universal Sanadora sentimos que todos estamos conectados, somos uno y lo que nos sucede “individualmente” repercute en todos. Flotamos en una sopa de energía. Imagina una red de pesca, cada uno de nosotros seríamos un nudo de la gran red. Si cortas un hilo, toda la red se resiente, se puede seguir usando, mas se va debilitando a medida que los hilos se cortan y los nudos se desarman. Si sacudes una punta, vibra toda la red. Entonces si reparamos las roturas, sanamos toda la red. Si aumentamos nuestro nivel de consciencia, elevamos el nivel de consciencia de quienes contactamos (pacientes) y por sincronicidad de toda la Humanidad. Esto es lo que sucede con todo el universo. Todos los reinos, todo ser vivo, incluidos planetas, galaxias, etc. conformamos la red, este Todo, Tao, Dios, Energía Universal, Gran Espíritu… como quieras llamarlo.